28 abril, 2011

Curso avanzado de cocina para TOCs

Hace ya un tiempo que me persigue una sensación, un deja vù que aparece de manera periódica, como si situaciones aparentemente sin relación entre ellas estuviera íntimamente ligadas, ya sabéis cuánto me apasionan estas cosas... Y hoy, precisamente hoy, he llegado a concluir cual es el nexo. Lamentaré defraudar a los que leáis estas lineas con la esperanza de encontrar un vínculo mágico... De hecho es bastante humano y mundano, una de esas miserias de las que todos tratamos de desembarazarnos cuando las descubrimos.Cada uno de nosotros tenemos nuestras propias obsesiones, cocinadas con esmero a lo largo de años, habitualmente invisibles a ojos ajenos y desmesuradas a los propios.

Pues bien, mi descubrimiento, aunque a muchos les parezca de perogrullo, es la receta ancestral para cocinar obsesiones: mezclamos un puñado de una situación corrientita, vulgar incluso, con una pizca de vergüenza (propia o ajena, que suele ser de mejor calidad), lo dejamos cocinar como un par de semanas, a fuego lento, hasta que empieze a borbotear la culpa et voila! el tabú está servido. De esta manera podemos conseguir que cualquier vida normal y aburrida llegue convertirse en un interesantísimo trauma de dimensiones catastróficas...

No preparéis nunca esta receta sin la supervisión de un adulto (y si sois sensatos, tampoco con ella... ). La Redacción declina toda responsabilidad de accidentes derivados de la lectura de este u otros posts.


Dedicado a mi compañero Roi, que sabiamente decía, que para dedicarse a ciertas cosas, hay que ser un poquito TOC.