Vida retirada o cuento de Navidad...

Yo lo decía Fray Luis, cuan descansada vida la que huye del mundanal ruido...Pues no hay manera...yo me mentalizo, me organizo, hasta me busco una ciudad tranquila para vivir, pero cuánto más esmero pongo en buscar inspiración en los caracoles, más deprisa gira el vórtice.

Sin dar más detalles diré, que en las últimas semanas me han buscado, y encontrado, los fantasmas del pasado, presente y futuro.

 Los espíritus del pasado, como en el cuento, han sido amables y me han robado una sonrisilla traviesa. No tengo ni idea de en qué puñetas pensaba cuando me metía en según qué berenjenales, pero la verdad es que era divertido y algún hado amigable debió velar por mi.

El fantasma del presente es crudo, cómo no, muestra todas las pequeñas cosas que nos empeñamos en alejar de nuestro campo de visión. Nos enseña la tranquilidad de los que tienen problemas más graves que las nuestros. Nos da una bonita lección acerca de cómo tender una mano, regalar una sonrisa y un abrazo...Esto es seguramente más barato que los regalitos de diseño, ya que estamos en crisis, y más reconfortante, ya que estamos alarmados...

El espectro del futuro es como tiene que ser, gélido como el de Dickens, una especie de cobrador del frac que reclama la factura de las oportunidades desaprovechadas y los riesgos no asumidos. Me voy a pedir una piscina para Reyes, sólo por el gusto de tirarme y ver qué pasa.

Quedáis todos invitados.

El número de la bestia

Recientemente he descubierto que poseo la habilidad de leer la mente. Lo ilustraré con un ejemplo, habéis pensado todos en el 666 ¿acerté?. Pues bien, éste no es el número de la bestia, en realidad hay que multiplicarlo por dos y sumarle 112. Ahora sí, el número de la bestia es el 1444. Lo reconoceréis cuando vuestro móvil suene y parpadee hasta seis veces al día.

Hace un més más o menos que pensé que la pesadilla había terminado. Escuché durante 24 minutos y medio a un "señorito" estoicamente hablándome de promociones y ofertas que no me interesaban en absoluto, conté hasta 10 antes para no gritarle que mis razones para no contratar su maravillosas prestaciones no eran asunto suyo y finalmente logré que me prometiera que no iba a recibir más amables -e intempestivas- llamaditas. La ansiada tregua duró dos semanas. Desde entonces he recibido unas 46 llamadas del número maldito, en medio de reuniones, de viajes, de cafés...He probado a silenciar el movil, a rechazar las llamadas, vamos, que sólo me ha faltado hacer vudú.

Hoy he decidido plantarles cara, la cobardía no ha arreglado nunca nada -me dije antes de contestar. Armándome de serenidad le he explicado al señorito de turno que estaban faltando a su palabra, pero él seguía con su perorata memorizada cual lista de reyes godos, alegando que no había oído su nueva oferta, que era nueva y por tanto no aplicaba la tregua. Finalmente, ante mi negativa a analizar su propuesta, el señorito me ha colgado. He pensado que era cuando menos maleducado, pero me sentía feliz de haber terminado con el círculo vicioso de llamadas publicitarias para siempre. Bueno, quien dice para siempre, dice 12 minutos, que es lo que ha tardado en sonar de nuevo el móvil...En esta ocasión se trataba de una señorita, por llamarla de alguna manera, que después de escucha mis explicaciones sobre las llamadas anteriores y mis súplicas de paz durante no menos de cinco minutos, ha comenzado, imperturbable, su retahíla. Completamente enfurecida, le he preguntado ¿me has estado escuchando? a lo cual su única respuesta audible fue bip...bip...bip

Valiente panda de hijos de puta

Venía yo esta tarde pensando cuál iba a ser mi siguiente batallita para el blog y, mira por donde, me la he encontrado por el camino...

Mi garaje es uno de esos comunitarios, debajo de una plaza y con una rampita, de los que tienes que esperar un momentito hasta que se abre la puerta. Ya me pareció extraño que se pusiera  a mi lado un chaval de unos 12 años en una bici, pero le puse cara de mala leche y se quitó, pero en lo que bajaba la rampa, sus coleguitas se dedicaron a tirar piedras, arena y escupitajos  al coche. Sin salir de mi asombro, conseguí aparcarlo mientras tres sitios más allá, los vecinos limpiaban su propio coche. En un -3 no hay cobertura, asi que subimos a la calle y llamamos a la policia, eso sí, acojonados por  si la panda de animalitos nos veía. Entr tanto que esperábamos  a los municipales, pasó otro vecino, al que por cierto, le había pasado lo mismo unas semanas antes...

¿Qué mierda de generación está creciendo aquí? Manda huevos, que ir por la calle sea perfectamente seguro a las 3 de la mañana porque los enanos están durmiendo, pero a las 8 de la tarde te tengas que preocupar de los hijos de puta adolescentes del barrio.

PD: Sí, los tacos sin censura, que si los cabrones de diez añitos pueden hacer el cafre como les venga en gana,  yo puedo decir lo que me salga del coño, y más si hasta viene en el diccionario

Imprescindible

Se busca manual de instrucciones para hombres. No lo necesito entero, me conformo con el capítulo de los de segunda mano, solteros, mayores de 30 y hetero. Pago bien y me da igual que sea pirateado, urgente. Preferentemente versión extendida, please.

Esto, evidentemente, es una broma, aunque no sería mala idea...Es curiosa la habilidad del ser humano de soprender y ser sorprendido. A pesar de todo, parte del encanto de nuestros congéneres es precisamente esa capacidad. Alguien completamente predecible es también aburrido por definición. Alguien a quien no podemos sorprender se parece sospechosamente a un muro de granito. Si no somos capaces de sorprendernos a nosotros mismos o de nosotros mismos, nos acercamos peligrosamente a la entidad vegetal.

En fin, que de cuando en vez, toca un poquito de filosofía...

Estampas castellanas

Llevo varios días mascando esta entrada...no puedo resistirme más. La verdad, es que creo que tengo vocación de exilio: en Madrid era de provicias (conste que adoro la capital del reino) y de vuelta en Castilla, ahora resulta que soy "muy madrileña", ¡manda carallo!.
La verdad es que no está nada mal esto. Un día ajetreado de los de aquí (que son todos por ahora)transcurre a un ritmo peculiar, véase...El despertador suena a las 8, desayuno, telediario, ducha, maquillaje, secador, hacer la cama, preparar el bolso y salir de casa. De camino al trabajo, por la ribera del Esgueva, escucho la radio, veo las carreritas que hacen los patos en ordenados equipos de tres, contemplo las hortensias, esquivo un par de perros sin correa y a las 9 estoy cruzando la puerta de mi despacho. El trabajo pasa por ser normal, reuniones, mails, teléfono, café, documentos, más reuniones...las dos y media: a comer a casa. También puedo comer en el trabajo y salir antes por la tarde, eso sí, te miran de reojillo porque "eres muy de Madrid". Por la tarde más o menos lo mismo y paseito de vuelta, merienda en casa, descasar un rato, ir al super y charlar con los vecinos, que aquí se charla con los vecinos si te los encuentras por el barrio...Aquí se para la gente a charlar hasta con la cajera del super. Para muestra un botón:

Cajera: Son ocho con diez
Señora: Aquí tienes, hija. Parece que también se vende por la tarde ¿no?
Cajera: Sí, señora...
Señora: Ya vés, si te olvidas algo...o bueno,¡es que hay mucha perezosa!(mirada acusadora dirigida haci mí)
Yo: (con cara de espanto)Bueno...y gente que trabaja por la mañana (...)

Y para los fanáticos de la literatura científica, una noticia oída esta mañana en la radio: No tener amigos tiene los mismos efectos perniciosos para la salud que fumar 15 cigarrillos al día según ha publicado recientemente un prestigioso grupo de investigación de la Universidad de Oxford(...)

Pero la "perlita" que más me ha impresionado en estos días viene de una patóloga de la Universidad de Yale, después de una conversación con el "Súper", comentando que ser mujer es una ventaja:

Patóloga:(entre pena y asombro)¿De verdad crees que ser mujer es bueno? yo he pensado toda mi vida que es una desgracia...
Yo: Pues claro.

Después de esta conversación, se mostró muy interesada en que fuera con ella a jugar al golf. Yo hay cosas que todavía no comprendo...

Querido Destino

Cuando dos hechos suceden simultaneamente...ya sabéis lo que pienso. A veces pasa que parece imposible hasta tomarse un café con alguien: te cruzas en el camino entre dos ciudades, tu móvil hace huelga, posiblemente todos vivimos demasiado ocupados...Otras, parece sin embargo, que sucede lo contrario: el destino se empeña en hacernos tropezar con ciertas personas aunque sea en medio de una calle cualquiera, de un bar cualquiera de una ciudad de más de tres millones de habitantes.

Querido Destino:

Si estás tratando de enviarme algún tipo de mensaje, por favor habla un poco más alto y más claro, que no me estoy enterando bien y son ya varias las jugaditas que me has hecho en las últimas semanas, así que ahora no te hagas el despistado.

Un beso

Carmen

Hoy es un día de esos de la cama infinita y el café oxidado de ayer (...) como siempre inolvidable...

La inexorable regla de los cuatro meses

Parece que algunas personas atraemos las casualidades. Tal vez es sólo que prestamos atención a lo que sucede a nuestro alrededor ...el caso es que las cosas ocurren.

He tenido tres parejas estables en mi vida de adulta.

Rompí con el primero de ellos un mes de Octubre. Me ofrecieron un trabajo nuevo y mejor. El día 28 de Febrero hice las maletas. El 1 de Marzo vivía en otra ciudad.

El segundo me plantó un mes de Febrero. Me ofrecieron un trabajo nuevo y mejor. El día 30 de Junio hice las maletas. El día 1 de Julio vivía en otra ciudad. Luego volví, pero esa es otra historia.

La tercera historia también terminó en Febrero -seguro que ese mes tiene algún significado especial, pero no sé cuál-. Esta semana me han ofrecido un trabajo nuevo y parece realmente interesante, a falta de concretar algunos detalles...

¿Debería empezar a buscar una maleta?

Se regala diplodocus usado

Regalo diplodocus. A quien lo quiera.
Como decía una antigua jefa mía, a los buenos siempre se los llevan. Yo tenía un gacela, pero  se fue. Alguien ha ocupado su lugar. No lleva ni dos semanas. Debería ser el gran león, maestro de los habitantes de la selva. No es que tenga experiencia ni méritos, es que, según él mismo, se lo merece. Es el más creativo de los habitantes de la jungla, si obviamos todo lo conocido desde 1989. Es el jefe de la manada, y como tal, se hace valer, lástima que la manada ni siquiera le haya adoptado aún. Sería el mejor cazador de gacelas, si las gacelas fuesen un poquito más educadas...ya no se respeta nada y las gacelas se empeñan en huir a toda velocidad cuando se acerca el diplodocus, perdón, el Señor León.

C'est la vie

Lo confieso, me he enamorado... Dios mio, si es que no tengo remedio... y mira que me lo sé, que tengo la lección más que bien aprendida estudiada. En fin, así es la vida, nada adelanto con negar la evidencia. Sé que me harán daño, que tal vez sea un capricho, un amor de verano. Reconozco que no me puedo resistir, esta vez siento verdadera debilidad, pasión... Aaais..., a mis años y con esta tontería encima, esto no puede ser, tengo que acabar con esta obsesión, cueste lo que cueste. Cuando pienso en esa piel, en ese tacto, en ese estilo, siento vértigo.



Ha llegado el momento de dar un paso más, de tomar una decisión, sin dudar, sin mirar atrás, sin pensar en el precio por una vez.

Decidido,

el sábado,

sin más dilación

voy a comprarme esas sandalias de tacón de piel de serpiente...