17 julio, 2013

En desuso

Hay palabras que suenan poco últimamente, y es una lástima...yo me empeño en recuperarlas.

Seguro que hay muchas más, pero yo tengo mi propio ranking...

Con el 10: cordialmente, me ha gustado mucho leer esto en varios correos recientes, de corazón, inspira buen rollito

Con el 9: chavacano, no es que eche de menos la chavacanería, es que es más expresivo que choni o barriobajero (que también es muy expresivo pero se va usando poco)

Con el 8: honor, como decía Calderón, al rey la hacienda y la vida se han de dar, más no el honor, que el honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios

Con el 7: patria, está hasta mal visto decirlo... la del Cid, la de Catalina de Aragón, la de Severo Ochoa, la de Manuela Malasaña, la de Juan de la cierva , la de Clara Campoamor, la de Ramón y Cajal y tantos otr@s conocid@s y anónim@s 

Con el 6: añusgarse, muy de la tierra, no es como atragantarse, es esto que se te seca la garganta y no tira, como con los polvorones

Con el 5: falacia, que es la mitad de lo que nos llega a través de los medios y las redes, pero parece que no damos con la palabreja o que nos tragamos lo que nos echen

Con el 4: lealtad, lo peor no es que se pierda la palabra, sino el concepto

Con el 3: apalabrar, hace poco que me decían que esto ya no se usa...pues creo recordar que al menos hasta hace unos años, los contratos verbales en España eran vinculantes, espero que siga siendo así o que al menos a título privado le demos valor a nuestras propias palabras

Con el 2: chupatintas, este apelativo, se use o no, está a la orden del día, esa gente que encuentra problemas a todas las soluciones...

Con el 1: dignidad, sólo se puede perder una vez...tal vez por eso oímos cada vez menos esta palabra

24 febrero, 2013

Reflexión para una mañana de domingo soleada

Todos tenemos virtudes. Todos cometemos errores.

Claro está que es fácil admirar, incluso envidiar sanamente las cualidades de quienes nos rodean. Pero úlltimamente me persigue una idea, una sensación...En este afán mío de observar a los humanos he descubierto que hay algo que me inspira una admiración y un respeto más profundo que las colecciones de virtudes, y son las de errores. Todos nos hemos empeñado en alguna ocasión en minimizar y esconder fallos, torpezas cotidianas y desbarajustes monumentales de mil maneras imaginables, desde la mentirijilla tonta hasta brillantes teatros dignos de Shakespeare o victimismos de todos los colores.

La verdad es que es lógico, a la mayoría nos educaron según el uso y costumbre de nuestra infancia para avergonzarnos de los errores, así que desarrollamos mecanismos brillantes - y absurdos- de defensa. Todo esto me parecía muy adecuado cuando tenía 9 años (y 15 y 20 y tal vez alguno más...), pero -por suerte- he crecido. A día de hoy tengo que decir que mis ídolos son todos los que se  enfrentan cada día a sus fallos, sus problemas y meteduras de pata, y los enfrentan sin traumas, con la convicción de aprender y mejorar.

Y aún hay un nivel más...más difícil todavía...tengo que decir que no lo domino del todo, pero lo tengo en proyecto: las segundas oportunidades. Entendido que la liamos en mayor o menor grado periódicamente, que lo asumimos y tratamos de ser mejores personas, ¿qué viene después? La conclusión lógica es dar una segunda oportunidad a las situaciones y a las personas (incluso a nosotros mismos), a sabiendas de que tal vez no sea la definitiva, ya sabéis... sin ir con la escopeta cargada, tranquilamente. Esto me parece la leche de difícil, pero no imposible, requiere una cabecita muy clara y es quizá el don más admirable de la especie humana, creo que esto es eso que llamaban los clásicos amor, la armonía del universo...

En fin, gracias a tod@s l@s que habéis inspirado esta reflexión a lo largo de los años y a tod@s l@s desconocid@s que podrían haberlo hecho pero no tengo el placer de conocer.


26 enero, 2013

Redes 2.0

Esta es una de esas entradas que llevo tiempo masticando...y siempre llego a las mismas conclusiones, así que deben ser buenas.

Que digo yo, que está muy bien esto de tener blog, facebook, whatsapp y no sé cuantos montones de medios más para comunicarnos con nuestros amigos, pero ¿de verdad que esto es una mejora sustancial sobre las cartas escritas con boli de bic y las llamadas al fijo? Pues mira, no estoy segura del todo...

Yo esto lo sospecho hace mucho, pero vamos a analizar algunos hechos que me da la gana a mí, por lo llamativo...

Caso 1: Verano 2012, charlando con una amiga quedamos en alguna parte para dos semanas después. Pues bien, para mí, ya está, me apunto el finde y listo. Recuerdo cuando apalabrábamos vacaciones por carta: mira, que llego el 17 de agosto, ¿cuándo llegas tú? y a nadie le sembraba dudas, estaba el trato cerrado. El día D, me pongo al volante de mi patata voladora y tiro p'allá...con calmita y algún retraso, pero p'allá que voy...y empiezan a llegar mensajitos al movil...bueno, si no vienes no pasa nada, otra vez será...joeeer! que me paré a falta de 50 km a avisar de que iba de camino, que parece que ahora lo raro es cumplir la palabra dada!!!!

Caso 2, 3, ...n: Navidades 2012, todos creemos que el whatsapp es mu rentable, pues me he fijado en que hay algo más rentable! el pavo que se inventó nosequeleche de app para que no sepan cuándo te has conectado se debe estar forrando. Me he encontrado a varias personas adultas (ni una ni dos ni tres...) -y que yo considero sensatas- que han pagado por eso!!! y te miran con carita de pena cuando les preguntas y te dicen es que luego la gente me riñe porque me han visto conectad@ y no he contestado...Yo aquí tengo que reconocer, que el día de mi cumpleaños acabé por pedir perdón por estar trabajando y no contestar, así que comprendo la angustia... pero una y no mas!!! (creo que ese fue el día de la idea primigenia de esta entrada...) y luego está el que tarda la friolera de media hora en responder y pide disculpas...¿estamos locos o qué? que nooooooooooo, que hicimos las mejores amistades de nuestra vida a golpe de carta, que con suerte tardaban 15 días en responder, y no se murió nadie...Como dice un gran amigo mío, no nos hicimos amigos por ser muy simpáticos, y yo añado, ni por ser los más rápidos respondiendo al whatsapp.

Todo esto os lo cuenta una que se le pueden caer los lagrimones leyendo un comentario en fb, que pasa horas escribiendo guasapitos y que ha hecho algunas de sus grandes amistades gracias a las nuevas tecnologías. Lo que no hago y está muy de moda es eso de cancelar planes a 5 minutos a golpe de whatsapp, lo veo feo...Por favooooor, que esta sociedad de comunicación 2.0 es estupenda, facilita, acerca...pero no debe hacer que nadie pierda el respeto por si mism@.Os quiero mucho a tod@s los que me leéis habitualmente, pero tod@s podemos esperar, podemos esperar a que acabe esa comida con amigos o ese café, podemos esperar a salir de la ducha, a terminar ese viaje mirando el paisaje por la ventanilla, a terminar la siesta, a que se nos seque la manicura, y a muchas cosas más...y mientras, y ya de paso, podemos recuperar el respeto por nuestro propio tiempo y por el de los demás. 

He dicho.




05 enero, 2013

En la puerta del sol como el año que fue...

...hacemos el balance de lo bueno y malo...

yo lo venía sospechando hace unos meses...gana lo bueno. A todos os suena eso de relájate y disfruta...pues bien, es cierto. Cuando dejas que las cosas entren y salgan a su ritmo -de tu vida!!!!-, llega la  felicidad.

2012 ha sido apasionante, cuando menos. He conocido a gente increíble, gente de esa que merece la pena conocer, algun@s llevaban mucho tiempo ahí pero les había `prestado poca atención, otr@s aparecieron como consecuencia de esas maravillosas casualidades de las que tanto me gusta hablar aquí, e incluso hay una tipa con la que llevo conviviendo más de 30 años y no sabía muy bien de qué palo iba hasta hace bien poco. Y luego, pero nunca detrás, estáis vosotr@s,  l@s de siempre, esos Amig@s que nunca, y digo bien, nunca habéis fallado, más lejos o más cerca, según la vida nos ha ido poniendo, nos hemos querido, nos hemos ayudado y nos hemos dado las manos para seguir adelante.

Pues bien, esta Noche de Reyes de 2013, tengo un regalo para vosotr@s: mi gratitud. Gracias a tod@s. Y dos para mi, el placer de haberos conocido y la fortuna de teneros cerca...

Gracias a la vida que me ha dado tanto...

21 noviembre, 2012

La pataza no es la mujer de un pato gordo

Yo suelo decir que hay que meter la pataza de vez en cuando para no desentrenarse mucho en eso de arreglar las cosas. Sólo era una teoría. Hasta ayer.

¿Alguna vez os habéis emperrado con algo? Pues yo sí...ayer mismo hice una de las mías de encabezonarme con todas mis ganas y mi convicción. Según me disponía a incinerar a mi pobre e incauta víctima vía mail, dispuesta a acabar de una vez por todas con sus ganas de llevarme la contraria. Pero a la segunda frase se me encendió la bombillita...Nooooooooo!!!! aquel pobre alma cándida que estuvo a punto de ser carbonizada sin piedad, llevaba la razón. 

El caso es que borré hasta el asunto del correo -vamos, que no eché tipppex en la pantalla porque no tenía a mano- y me dispuse a reparar el muro que acababa de cargarme a cabezazo limpio. Ya sabéis, unas pocas líneas amables  explicando esto y lo otro... 

El caso es que no quedaba nada convincente la reparación, os aseguro que me llevó media hora de reloj darle vueltas y vueltas a las puñeteras cuatro líneas (la he liao..., la he liao...,yo se lo explico... pero la he liao...esto no suena bien...). Explicar, re-explicar, documentar, requeteexplicar...Y al cabo de media hora y una rica cocacola light, me llega la iluminación divina y escribo la frase que no se me había ocurrido antes -lo prometo- pero que daba sentido al resto...

Lo siento. 

Enviar.

Qué mala es la falta de práctica, cagüen la leche...media hora para dos palabrejas.

Epílogo: Hoy me han invitado a un cafelito y el calcetín ha quedado mucho mejor que antes del zurcido. Moraleja: hay que meter la pataza más a menudo, no voy a decir que con más ganas, porque no se puede, aiiiiiins!

17 octubre, 2012

Librepensando

Quiero pensar que la crisis está devolviéndonos la capacidad de reflexionar sobre lo que ocurre a nuestro alrededor.Y sobre lo que ocurre en nosotros y entre nosotros. Una crisis no es el fin del mundo y este es un país de luchadores, que ha salido de otras peores, solo que no nos acordamos bien de como se hace.

Crisis no es el fin del mundo ni es desesperación, es cambio, es ruptura y es una ocasión extraordinaria para reinventar y reinventarnos. Por supuesto que es un fastidio, que nos saca de nuestra zona de comodidad y que las primeras reinvenciones no son siempre las definitivas. Podemos elegir si vivimos de mal humor perpetuo escuchando las noticias o hacemos la revolución a nuestra manera. Cada uno encontrará la suya...me cabrea bastante el hayque, el tienesque y el nohayotraque

Siempre hay una tercera opción, y una cuarta y una quinta, pero los medios de comunicación, los políticos y los grupos sociales de todo tipo reducen todo a un par de opciones miserables, que son las que les da la mollera para idear. No creo en la anarquía, creo en las personas, en la creatividad que hemos olvidado cómo utilizar. Revolución no es sólo desobediencia civil, que también puede serlo, pero yo prefiero verla como re-evolución. Mientras no recuperemos la autoestima y las ganas de hacer de este un país mejor para vivir no hay nada que hacer. Ahora saltarán los lloricas demagogos a mi yugular...

Sí, el futuro de todo esto lo decidimos cada uno de nosotros, no los políticos. Decidimos cada día cómo organizar nuestras casas, nuestras vidas y si entregamos nuestro tiempo a la queja improductiva o mejorar nuestra parcelita del país. Por supuesto que hay mil trabas, lo sé, pero hay también mil vías que no hemos explorado y tal vez ni siquiera imaginado.

No os diré lo que debéis hacer o a lo que debéis resignaros. Hay auténticos profesionales de eso, demasiados, quizás. Sólo querría recordaros que todos y también cada uno tenemos la capacidad de hacer cambiar cosas, grandes o pequeñas, que merecerán la pena o que no...¿quién se atreve?

16 julio, 2012

Una de porquesí


Me han vuelto a perseguir las casualidades...es el tercer día que leo la misma idea, en lugares aparentemente tan inconexos como un libro (sí, de los de antes, de papel), un post en facebook y un blog al azar. El libro me hizo ojitos en una librería a la que no pensaba volver y lo compré porque se puso mimoso y por aquello de exorcizar demonios (prometo un post sobre exorcismos, que será el tema del verano). El post de la idea estaba en uno de esos grupos que encuentras cuando pinchas un enlace tras otro sin sentido por puro aburrimiento dominguil. El blog sale cuando pones una gilipollez en Google del tipo de "estoy de mala hostia". A esto le sumamos que uno de mis muy queridos y asiduos lectores me recuerda que hace eones que no escribo et voila!, sale una entradita de blog.

La idea viene a ser poco más o menos así:

Quien no te busca, no te extraña. Quien no te extraña, no te quiere (facebook en estado puro,ehhh!)

El destino determina quien entra en tu vida pero tú decides quien se queda.(clásico de las dedicatorias en las carpetas clasificadoras del insti). Esto mola, algunos os lleváis quedando más de 20 años, a pesar de largas distancias y de largos espacios de tiempo sin vernos, pero nos reconocemos y nos queremos cuando nos encontramos y es bonito así.

Y la última parte, la que se repite en las coincidencias:

Hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: la piedra que se arroja, el tiempo que se va y las oportunidades que se pierden.
Por eso valora a quien te valora y no trates como prioridad a quien te trata como opción.


Esto no hace falta comentarlo, que sois todos muy inteligentes y -como dice un gran colega mío- ya tenéis una edad.


Sólo (sí, con tilde, la RAE la habrá quitado pero a mí se me queda huerfanito si no la pongo porque es de solamente...) una reflexión sacada de mi librito, el de papel, y es que vivimos condicionados, porque nuestros padres siempre nos dijeron tengan cuidado ahí fuera, como si fuera la vida un capítulo de Canción triste de Hill Street, y olvidaron decirnos que el que no arriesga, no gana nunca...

Ésta se la dedico, de mil amores, al más Chuleta del barrio, aunque me temo que no vaya a leerla, por hacer siempre las cosas como le vino en gana, que es muy sano...y a su sobrino, que recogía calabazas como nadie ;)